DESEANDO AMAR (IN THE MOOD FOR LOVE) (2000)
DIR. WONG KAR-WAI
Texto escrito por: Ernesto Ruvalcaba
Como lo ha mostrado a lo largo de su filmografía, el director retrata el drama en historias con una atmósfera decadente y nostálgica, evocadas desde la fría soledad y una odisea de desamor. Esta película definitivamente es el caso, una historia desarrollada en Oriente durante los años sesenta.
Mi lectura es, que usando los artilugios del melodrama el director quiere retratar la pérdida de identidad en Hong Kong, derivada de la revolución cultural de la época, un tiempo donde el país cierra sus templos budistas. Esto se hace evidente en los planos finales y en las palabras que aparecen en pantalla: “Él recuerda esa época pasada, como si mirase a través de un cristal cubierto de polvo, el pasado que puede ver pero no puede tocar”, estas frases se conectan con los planos que narran toda la película, que nos recuerdan a una cámara oculta, como si alguien estuviese observando desde la distancia a los personajes protagónicos, posicionando al espectador como vouyerista, vigilando el drama de los personajes, esperando que algo ocurra, deseos que nunca se cristalizaron, un recuerdo lleno de polvo, que se observa a lo lejos a través de los objetos cotidianos occidentales en un Hong Kong infiel.
Los protagonistas, Chow y Su, viven el final de la felicidad en sus matrimonios, ambos se mudan a sus respectivos departamentos el mismo día con sus parejas. Desde aquí comienza a aparecer un elemento fundamental que construye la historia, la casualidad, mostrada en pocos espacios; su habitación, los pasillos, una cocina, fondas cercanas y un hotel. Los personajes comienzan una amistad, hasta que asumen cierta infidelidad por parte de sus parejas.
El director cataliza el drama y la interpretación de los personajes, mediante la ralentización del tiempo, exagerando las acciones y gestos. Vemos en cámara lenta el acto de fumar, el humo del cigarrillo, el subir las escaleras, o el caminar, acentuando su gesto corporal, dotándolo de sensualidad y suavidad.
Chow invita a Su para escribir un relato de artes marciales, terminando en un romance que no se logra materializar; los mismos personajes se dicen “no seamos como ellos”, se convierten en amantes platónicos por decisión propia, los acompaña una música nostálgica, cabe señalar que es música occidental, un rasgo común en la filmografía Wong Kar Wai.
A pesar de tener la posibilidad de materializar su romance, no lo hacen, sus pasiones terminan en la ausencia. Chow lo asume como su destino impuesto, ella lo hace por decisión propia, arrancando todo vestigio de su presencia.
La canción de “Quizás, Quizás, Quizás” una pieza popular cubana, aparece en las escenas de reproche e indiferencia, y una canción de origen japonés “Yumeji ́s Theme” de Shigeru Umebayashi, de tono romántico acompaña las escenas donde el amor emerge y se encarna en los personajes, potenciando la sensación de que algo ocurre entre ellos, más allá de lo que piensan y sienten. No pasa nada en escena, pero sin duda, pasa todo en sus mentes enamoradas.
FICHA TÉCNICA
Título original: Fa yeung nin wa
Año: 2000
País: Hong Kong
Idioma(s):Cantonés y Shanghainés
Producción, Dirección y Guión: Wong Kar Wai
Fotografía: Christopher Doyle y Mark Li Ping-Bing
Música: Michael Galasso y Shigeru Umebayashi
Montaje: William Chang
Equipo editorial: Verónica Marín y Abel Amador
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